Qué es una blockchain y para qué se utiliza.
La cadena de bloques es un método para mantener un registro que, en lugar de estar centralizado, se encuentra replicado y distribuido. Al igual que en otras formas de red, cada uno de los puntos que la compone se denomina nodo. Se utilizan técnicas de cifrado tanto para verificar identidades como para dar solución al problema de asegurar el consenso entre todos los nodos. Se le llama cadena porque la información en un momento determinado contiene y depende de todos los datos ordenados de los estados anteriores, a modo de eslabones.
El diseño de este método busca que las transacciones en este registro sean seguras, transparentes, altamente resistentes a cortes, auditables y eficientes. No hay puntos únicos de fallo, se puede hacer un seguimiento completo de todo el histórico de operaciones y es prácticamente imposible alterar una cadena de bloques sin que sea inmediatamente detectable.
Su aplicación más conocida probablemente sea todavía el Bitcoin, la criptodivisa concebida en 2009 bajo el pseudónimo Satoshi Nakamoto.
El uso más inmediato: el comercio electrónico.
A pesar de las controversias iniciales respecto algunos usos de Bitcoin, hoy en día se puede encontrar cada vez en más comercios electrónicos. La semana pasada se anunciaba que Steam —una plataforma con 89 millones de usuarios, que presta servicio en 237 países y con un catálogo de 9000 artículos, fundamentalmente videojuegos— comenzó a aceptar pagos en Bitcoin a través de BitPay.
En Nexus5 desplegamos páginas web con comercio electrónico integrado y sabemos que las pasarelas de pago con Bitcoin son una realidad, con un uso paralelo al del pago con tarjeta o con PayPal, por ejemplo.
Y eso no es todo. Como señalan en Deloitte, es una tecnología que está siendo investigada activamente en diversos sectores.
Todo tipo de empresas han despertado su interés.
El método de la cadena de bloques se puede aplicar a cualquier tipo de contenido digital. Evidentemente, uno de los primeros sectores de aplicación ha sido, y será, el campo de la contabilidad y las finanzas. Seguridad, eficiencia y trazabilidad son ventajas que no se van a dejar escapar, y entidades como el Banco Santander ya han mostrado su interés por estos beneficios. En el mundo de la tecnología se puede mencionar a Intel, Fujitsu y Hitachi estén colaborando con la Fundación Linux en un proyecto de blockchain llamado Hyperledger. Otro miembro de este grupo de colaboradores, IBM, ha declarado abiertamente su propósito de llevar esta tecnología a las empresas.
Pero no son los únicos. La posibilidad de generar contenidos digitales y que se puedan transferir de forma segura y trazable también ha interesado a Hollywood. La capacidad de realizar «contratos inteligentes», por los que se garantiza irrevocablemente una transacción si se cumplen una serie de condiciones, se puede aprovechar en el mundo inmobiliario. Los registros seguros, inmutables y trazables pueden beneficiar en el ámbito de la salud, ya sea para el seguimiento de un cliente de un gimnasio como el del un paciente recibiendo un tratamiento. Y así sucede en muchos otros sectores.
Un uso actual a métodos contrastados.
Aunque muchas de estas posibilidades están en fase de estudio o de prototipado, no se debe subestimar la rápida implantación de esta tecnología ni su historia. Bitcoin, que ha dado notoriedad al método de la cadena de bloques, lleva funcionando siete años. Los métodos de cifrado que se usan fueron desarrollados hace quince años por la NSA y se aplican en empresas de forma diaria.
Por poner dos ejemplos cotidianos, en Nexus5 utilizamos cifrado en nuestros servicios de almacenamiento y protección de datos al igual que en las redes privadas virtuales (VPNs) de nuestros servicios de comunicaciones y redes de datos para empresas. El certificado de seguridad de esta misma página —ya dimos información sobre certificados SSL/TLS y sus beneficios para las empresas— utiliza dicho tipo de cifrado.
También hemos trabajado en soluciones que utilizan técnicas de cadena para asegurar la inmutabilidad del orden de los registros. Por poner un ejemplo, lo hemos usado en implementaciones del estándar SAF-T de la OCDE para la comunicación fiable y automática de ficheros de contabilidad a autoridades nacionales. Esta práctica es obligatoria en países como Francia, Austria, Luxemburgo o Portugal.
A través de nuestro servicio de consultoría tecnológica también asesoramos a empresas sobre casos de uso específicos, igual que hemos hecho estudiando posibilidades de aplicación de la Internet de las Cosas (IoT) en las empresas. Si cualquiera de estas nuevas corrientes y sus aplicaciones puede ser de interés para tu negocio, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.